Córdoba.- Un nuevo caso de presunta negligencia médica en la clínica del ISSSTE de esta ciudad fue denunciado. Familiares de María Valdovinos Farías quien falleciera a consecuencia de una supuesta mala atención denunciaron el hecho.
María Isabel Dorantes Valdovinos, hija de la hoy occisa expuso el calvario que padeció su madre desde el pasado mes de febrero cuando su estado de salud comenzó a deteriorarse.
Según el relato de Isabel Dorantes su madre se internó en febrero de este año, a consecuencia de una supuesta leucemia linfoblástica (que no habría sido detectada a tiempo). Debido a que en la zona el ISSSTE no cuenta con el equipamiento para el tratamiento de dicho padecimiento, su madre fue trasladada a la clínica hospital del puerto de Veracruz.
Sin embargo debido a que el traslado se realizó por cuenta propia (transporte público) y no en una ambulancia, como parte del protocolo de atención. Al arribar al puerto de Veracruz el servicio médico le fue negado, argumentando que el personal médico de la zona Córdoba-Orizaba, no cumplieron con el protocolo.
“En marzo me la dan de alta y me la llevo a Veracruz. Pero me dijeron que como era paciente de primera vez no la podían atender. Yo le suplique que la vieran porque iba muy mal. Mi mamá lo único que hizo fue que se acostó en una banca y me dijo que ya no la
moviera”, dijo.
Tras la negativa en la atención, Isabel y su madre retornaron a Córdoba, a fin de realizar los trámites de envío de paciente en la clínica local. Al persistir el malestar físico de la hoy occisa, Isabel afirma haber recurrido nuevamente al servicio médico del ISSSTE, donde el personal médico le recetó un medicamento erróneo, ocasionando la muerte de su madre.
“Un médico que se apellida Durán de Orizaba le dio un medicamento para el tratamiento de epilépticos (pregravalina de 150 mg), además se lo dieron en una dosis muy alta. Yo se la di a mi mamá en la noche y el sábado en la mañana me dice que se sentía mal, cuando la vi ya se estaba muriendo. Me dijeron que el medicamento le ocasionó un infarto cerebral”, expuso.
Continúa el pesar
Pese al trago amargo que Isabel, afirmó haber vivido con el caso de su madre, ahora es ella quien dice se encuentra padeciendo la maña atención que se brinda en el ISSSTE. Esto al haberle recetado un medicamento erróneo que le dañó la vista.
“Me enviaron al oculista en el Covandonga, ahí me atendieron bien, pero cuando vine a que me surtieran el medicamento el doctor Sócrates me manda unas gotas equivocadas y me queman los ojos. Ahorita tengo una receta que me sale en más de mil pesos”, mencionó.
Yessica MartÌnez A.
El Buen Tono