AGENCIA
Ackson, Mississippi.- En un escalofriante suceso que ha conmocionado a la comunidad de Luisiana, una mujer fue encontrada muerta en su casa el jueves, y sus dos hijas pequeñas fueron secuestradas y encontradas horas después en Mississippi -una de ellas sin vida-, informó la policía.
La madre, identificada como Callie Brunett, fue hallada sin vida en su residencia en Loranger, ubicada a unos 97 kilómetros al este de Baton Rouge. La desaparición de Brunett se reportó después de que no se tuviera noticia de ella desde el martes, según indicó Jimmy Travis, subjefe de la policía de la parroquia Tangipahoa. Hasta el momento, no se ha revelado la causa de su muerte.
Un residente de Luisiana, que había salido con Brunett, fue arrestado en Jackson, Mississippi, en relación con las muertes y el secuestro de las niñas. El sospechoso tenía en su posesión el auto de la víctima junto con una de las hijas, una niña de seis años, que afortunadamente fue encontrada sana y salva, explicó Travis.
Trágicamente, el cuerpo sin vida de la otra hija, de cuatro años, fue descubierto cerca del auto en una zona boscosa de Jackson. La Policía Estatal de Luisiana emitió una Alerta Amber para las niñas inmediatamente después de que se hallara el cadáver de su madre.
“Se trata simplemente de un crimen incalificable”, declaró Daniel Edwards, jefe policial de Tangipahoa. “Nuestros corazones y oraciones están con la familia de las víctimas. Fue una horrenda tragedia”.
El jefe de la policía de Jackson, Joseph Wade, informó que los agentes se pusieron en contacto con la división de tráfico de personas del Buró de Investigación de Mississippi para colaborar en el caso. Wade reveló que en el área boscosa donde se encontraron a las niñas se hallaron pequeñas jaulas de animales, sugiriendo un intento por parte del sospechoso de deshacerse de las niñas en esa área remota.
“Trató de deshacerse de las niñas llevándolas a esta área boscosa”, afirmó Wade. “Fue una situación horrible, horriblemente trágica, cometida por los actos de un cobarde”.
Este suceso ha dejado a la comunidad de Luisiana en estado de shock y luto, mientras las autoridades continúan con las investigaciones para esclarecer todos los detalles de este crimen atroz.