De la redacción
EL BUEN TONO
REGIÓN.- Los productores de aguacate de la región enfrentan serios problemas en sus cultivos debido a la aparición de plagas que están secando las plantas y afectando severamente sus campos.
La falta de agua de riego y la escasez de fertilizantes y otros productos necesarios para mejorar la productividad han exacerbado la situación, llevando a la desecación de muchas plantas.
Con la llegada de las lluvias, se espera que las plantas de aguacate que aún sobreviven reciban algún beneficio. Sin embargo, aquellas que ya han sido gravemente afectadas tendrán que ser arrancadas, lo que representa una pérdida significativa para los aguacateros que han dedicado años a cultivar estas plantas. La situación es crítica, y los productores están preocupados por la viabilidad futura de sus cultivos.
En contraste, los productores de chayote comienzan a ver una luz de esperanza con las lluvias recientes. Estas lluvias no sólo están ayudando a recuperar las plantas que estaban secándose, sino que también están recargando los pozos y áreas de almacenamiento de agua dentro de sus parcelas. Esta mejora en la disponibilidad de agua es crucial para la recuperación del cultivo de chayote en la región.
PREOCUPA
La situación de los cultivos en los municipios de Coscomatepec y Huatusco es particularmente representativa de estos desafíos. Los productores de ambos municipios han expresado sus preocupaciones y esperanzas con respecto a la recuperación de sus cultivos, destacando la importancia de las lluvias para sus operaciones agrícolas.
Los agricultores de la región están trabajando arduamente para manejar estas adversidades, implementando medidas para controlar las plagas y optimizar el uso del agua disponible. Sin embargo, la necesidad de apoyo adicional en términos de recursos y asesoramiento técnico, es evidente para asegurar la sostenibilidad a largo plazo de sus cultivos.
Es crucial que las autoridades locales y regionales tomen nota de estos desafíos y brinden el apoyo necesario a los agricultores para superar esta crisis. La inversión en infraestructura de riego, acceso a fertilizantes y productos fitosanitarios, así como programas de capacitación para el manejo de plagas, serán fundamentales para revitalizar la agricultura en esta región.
