De la redacción
el buen tono
Coscomatepec.- Los efectos devastadores de la sequía se reflejan en los cultivos de chayote del municipio, de ahí que los agricultores enfrentan una crisis sin precedentes debido a la falta de lluvias, que ya llevan dos meses y medio sin registrarse.
La carencia de agua llevó al deterioro significativo de los chayotales, vitales para la economía de la localidad.
A lo largo de los caminos vecinales, carreteras estatales y la federal Fortín-Conejos, se pueden ver extensas áreas de la verdura secas.
La falta de precipitaciones y el racionamiento del vital líquido agravaron la situación, afectando la producción agrícola, así como la vida diaria de los habitantes de la región.
Ladrones
Las autoridades locales en lugar de construir presas o invertir en obras hídricas porque prefieren robarse el dinero, suspendieron el suministro a las empresas y productores, a fin de abastecer a la población que reclama el servicio.
Como consecuencias un buen número de agricultores se quedaron sin el recurso natural para hidratar las siembras que tienen.
Algunos tenían con tomas clandestinas, pero se las suspendieron.
Quienes poseen registros oficiales también enfrentan la insuficiencia del suministro para cubrir las necesidades de sus cultivos y de la población.
Se evaporan
Los ríos están secos, lo que imposibilita el transporte de agua a los campos.
Los pocos productores que tienen acceso a pozos o sistemas de almacenamiento sobreviven, aunque con dificultades.
Sin embargo, aquellos sin tales recursos sólo pueden esperar a que las lluvias lleguen para salvar lo que queda de sus cultivos.
La escasez de chayote elevó el precio de una caja a 800 pesos, pero la calidad del producto disminuyó mucho.
La situación es crítica y requiere atención urgente.
Los agricultores hicieron un llamado a las autoridades y a la comunidad para buscar soluciones sostenibles.
