AGENCIA
San Luis Potosí.- Civiles armados atacaron a un grupo de madres buscadoras en el municipio de Tamasopo, San Luis Potosí, durante una operación de campo el martes, según confirmaron la Fiscalía de Justicia de San Luis Potosí y la Secretaría Estatal de Seguridad Pública. En el enfrentamiento, uno de los soldados que resguardaban al colectivo perdió la vida.
El ataque ocurrió en la comunidad Agua Blanca, en un lugar conocido como Las Cotorras. Varios civiles armados llegaron al lugar y abrieron fuego contra los integrantes de la delegación de la Comisión Estatal de Búsqueda. Los policías de la Guardia Civil Estatal y los militares que protegían la operación respondieron al fuego, iniciando una balacera en la que los agresores huyeron al verse superados.
Durante el tiroteo, un soldado fue alcanzado por las balas y falleció en el lugar. Tras la inspección y confirmación de su deceso, el área fue acordonada y se retiraron los integrantes de la Comisión Estatal de Búsqueda, entre ellos, familiares de personas desaparecidas. Afortunadamente, ninguna otra persona resultó herida en el ataque.
Tras la agresión, un mayor número de elementos del Ejército y la Guardia Nacional llegaron para resguardar la zona y establecer patrullajes en búsqueda de los agresores. Hasta el momento, no se ha informado sobre la ubicación o detención de los responsables. Además, se han establecido retenes en las carreteras aledañas con revisiones aleatorias a los automovilistas para evitar la circulación de civiles armados.
En otro suceso, la comunidad de buscadores de Coahuila despide a María Cristina Vargas Camacho, integrante de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila, quien falleció el lunes víctima de un derrame cerebral. María Cristina era una madre buscadora incansable cuyo hijo, Manuel Hernández Vargas, desapareció en Saltillo en junio de 2011.
El 9 de mayo, María Cristina había leído un pronunciamiento en el que las madres buscadoras expresaban que no tenían nada que festejar y que el Estado mexicano les había quedado a deber. Según Maru Arriaga, vocera de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila, la tristeza y la angustia finalmente cobraron factura en su salud.
Ayer, el féretro con los restos de María Cristina fue llevado al Árbol de la Esperanza, en la Plaza de Armas, donde los integrantes del colectivo le prometieron continuar con la búsqueda de sus seres queridos desaparecidos.
Este ataque y la pérdida de María Cristina Vargas Camacho resaltan la difícil y peligrosa lucha de las madres buscadoras en México, quienes a pesar de los riesgos y el dolor continúan incansablemente en su misión de encontrar a sus seres queridos desaparecidos.