AGENCIA
Nacional.- La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha desplegado un operativo para determinar las causas de la muerte de más de 157 monos de diferentes especies en los estados de Chiapas y Tabasco. Según informó la Semarnat en un comunicado, hasta el momento se han descartado enfermedades emergentes o de origen toxicológico como la causa de estos decesos.
La dependencia federal detalló que algunos primates fueron trasladados a diversos laboratorios para examinar si un virus pudo ser el causante de sus muertes. El laboratorio de alta seguridad de la Comisión Permanente de la Academia (CPA) en Palo Alto, Ciudad de México, descartó la presencia de virus como la influenza y la encefalitis equina del este, del oeste y venezolana.
Por su parte, el Centro Nacional de Servicios de Diagnóstico en Salud Animal (Cenasa), ubicado en Tecámac, Estado de México, realizó estudios de histopatología que descartaron la presencia de lesiones causadas por agentes infecciosos.
La Semarnat explicó que la muerte de los monos aulladores no fue causada por contaminantes ni por agentes tóxicos. Los resultados de laboratorio indican que los primates fallecieron a causa del intenso calor y la falta de agua en las regiones afectadas.
“Durante los recorridos por los municipios de Tabasco y Chiapas, los técnicos observaron que derivado de la falta de lluvia y las altas temperaturas hay escasez de agua en los arroyos y manantiales de las zonas en donde habitan los monos”, señaló la Semarnat. Además, personas que residen en áreas aledañas reportaron la ocurrencia de varios incendios forestales en la región.
La investigación llevada a cabo por la Semarnat revela que las condiciones climáticas extremas, incluyendo la sequía y las altas temperaturas, junto con la escasez de recursos hídricos, han sido los factores determinantes en la muerte de estos primates. Las autoridades continúan monitoreando la situación y trabajando para implementar medidas que ayuden a mitigar el impacto de estas condiciones en la fauna local.
Este trágico incidente subraya la importancia de tomar acciones preventivas y de respuesta rápida ante los efectos del cambio climático y otras amenazas ambientales que ponen en riesgo a la vida silvestre en México.
