AGENCIA
Bogotá.- El Congreso de Colombia aprobó este martes la prohibición de las corridas de toros y otros espectáculos de maltrato animal, una decisión histórica para un país con una profunda tradición taurina. Con 93 votos a favor y 2 en contra, la Cámara Baja dio luz verde al proyecto de ley, que ahora solo espera la firma del presidente Gustavo Petro, conocido por su postura antitaurina, para convertirse en ley.
El gobierno buscará alternativas laborales para los trabajadores que dependen directa o indirectamente de la tauromaquia durante los próximos tres años.
“Es un hito histórico. A partir de hoy, Colombia sale de la triste lista de países donde aún se considera la tauromaquia, la tortura animal, como un elemento cultural”, congresista Juan Carlos Losada.
“Felicitaciones a quienes por fin lograron que no sea un espectáculo la muerte”, presidente Gustavo Petro.
El texto aprobado también incluye la prohibición de otros espectáculos similares que involucren becerros y vaquillas. La autorización o prohibición de estas actividades depende de los gobiernos locales, en virtud de una sentencia de 2018 de la Corte Constitucional, que delegó en el Congreso eventuales restricciones.
Colombia se une a países de la región como Brasil, Chile, Argentina, Uruguay y Guatemala en la prohibición de la tauromaquia. Actualmente, siete países en el mundo todavía celebran ferias taurinas: Ecuador, España, Francia, México, Perú, Portugal y Venezuela. En Quito, está prohibido matar al toro, mientras que en Venezuela algunas corridas han sido canceladas y en Perú los tribunales fallaron contra la prohibición en 2020. En México, cuatro de los 32 estados han prohibido la fiesta brava.
La prohibición de las corridas fue un tema de debate entre congresistas ambientalistas y sus opositores, principalmente de partidos de derecha, acusados de defender intereses particulares de los organizadores de estos eventos. En 2020, un proyecto similar estuvo cerca de ser aprobado, pero finalmente fue archivado.
Las corridas de toros son contrarias a otros derechos de rango constitucional, como el medio ambiente sano, la dignidad humana y el reconocimiento de los animales como seres sintientes y sujetos de protección especial frente al maltrato y la violencia.
La “naturalización de la violencia contra los animales” es una consecuencia del conflicto armado en Colombia, y es necesario eliminar estos “espectáculos circenses” para avanzar en la paz y la dignidad.
“El 85% de los colombianos están en contra de las corridas de toros”, aseguró el representante del Partido Verde, Alejandro García, citando una encuesta reciente.
El debate contó con la participación de dirigentes locales, alcaldes, representantes ganaderos, trabajadores de las ferias taurinas y múltiples grupos activistas por la defensa de los animales, destacando la amplia gama de opiniones y la importancia del tema en la sociedad colombiana.
