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Texas.- Un violento sistema de tormentas ha dejado al menos 21 muertos, cientos de heridos y una vasta destrucción en Texas, Oklahoma y Arkansas. Las tormentas, que arrasaron viviendas y golpearon una estación de servicio donde decenas de personas se refugiaban, marcaron otro episodio de tiempo letal en el centro de Estados Unidos.
El área más afectada se extiende desde el norte de Dallas hasta el noroeste de Arkansas, y se prevé que el sistema continúe causando fenómenos violentos en otras partes de la región centro-norte del país a lo largo del lunes. Los meteorólogos advirtieron que el riesgo se desplazaría hacia el este, cubriendo una franja amplia desde Alabama hasta cerca de la ciudad de Nueva York.
El Gobernador de Kentucky, Andy Beshear, declaró el estado de emergencia el lunes tras recibir múltiples reportes de tornados y daños por viento. En el condado Cooke, Texas, siete personas murieron, incluyendo dos niños de 2 y 5 años, cuando un tornado atravesó una zona rural cerca de un parque de casas rodantes. En Arkansas, ocho personas perdieron la vida, según confirmó la gobernadora Sarah Huckabee Sanders, con dos decesos indirectamente relacionados con la tormenta.
En Oklahoma, las tormentas causaron la muerte de dos personas y destruyeron numerosas viviendas, incluyendo a invitados de una boda al aire libre. Decenas de miles de residentes quedaron sin electricidad en toda la región.
El Gobernador de Texas, Greg Abbott, informó que unas 100 personas resultaron heridas y más de 200 viviendas y estructuras fueron destruidas en su estado. “Los sueños y esperanzas de familias y pequeños negocios de Texas han sido literalmente aplastados por tormenta tras tormenta”, comentó Abbott, recordando las recientes tormentas que mataron a ocho personas en Houston.
Abbott firmó una ampliación de la declaración de desastre para incluir más condados, destacando la gravedad de la situación. Hugo Parra, residente de Farmers Branch, describió cómo sobrevivió a la tormenta en el baño de una parada de camiones junto a otras 40-50 personas, con el techo y las paredes del edificio colapsando a su alrededor.
El mal tiempo también causó la muerte de una persona en Louisville, Kentucky, cuando un árbol cayó sobre él, informó la policía local. Además, el lunes más de 187 mil clientes en Kentucky estaban sin electricidad, junto a decenas de miles más en Alabama, Virginia Occidental, Misuri y Arkansas.
El impacto de las tormentas ha continuado un sombrío mes de fenómenos meteorológicos letales en el centro del país. Los meteorólogos señalaron que un patrón persistente de aire cálido y húmedo ha contribuido a la serie de tornados en los últimos dos meses.
La situación se esperaba que se trasladara al este durante el fin de semana feriado, con más tormentas graves previstas en Illinois, Misuri, Kentucky y Tennessee, y el riesgo desplazándose el lunes hacia Carolina del Norte y Virginia. En Indiana, la Indianapolis 500 fue retrasada cuatro horas debido a una fuerte tormenta, lo que obligó a evacuar a unos 125 mil aficionados.
La devastación y el riesgo continúan mientras las autoridades instan a la población a buscar refugio y tomar precauciones ante el avance del mal tiempo.