Agencias
Un trágico suceso en la localidad de Ribeirão das Neves, Minas Gerais, Brasil, dejó como resultado la muerte de un padre de 26 años, su hijo de 9 años y el primo del niño de 11 años, durante la fiesta de cumpleaños del pequeño. Dos presuntos sicarios irrumpieron en la casa donde se celebraba la fiesta y comenzaron a disparar indiscriminadamente, hiriendo mortalmente a los tres familiares y dejando heridas a otras tres personas. La Policía Militar sospecha que este acto violento podría estar relacionado con un ajuste de cuentas entre narcomenudistas, ya que se ha mencionado que el padre había cambiado de proveedor de drogas, lo que habría desencadenado la ira de los delincuentes.
El niño de 9 años, identificado como Heitor Felipe, era jugador de las categorías inferiores del Atlético-MG, un club de fútbol local, y su trágico fallecimiento ha conmovido profundamente a la comunidad deportiva. El club ha expresado sus condolencias y ha recordado a Heitor como un joven deportista en desarrollo que participaba activamente en los entrenamientos mensuales del club.
Además de las víctimas fatales, otras tres personas resultaron heridas en el tiroteo, un joven de 13 años y dos mujeres de 19 y 41 años, cuyo estado de salud actual no ha sido informado. Los presuntos responsables del crimen lograron escapar del lugar, aunque uno de ellos, un hombre de 23 años, fue posteriormente ubicado en un centro de atención de emergencias con heridas de bala y acusado de triple homicidio calificado. El otro sospechoso ha sido identificado, pero aún no ha sido detenido por las autoridades policiales.