AGENCIA
Veracruz.- La temporada de ciclones tropicales en la cuenca del océano Atlántico, que incluye el mar Caribe y el Golfo de México, comenzará el 1 de junio y concluirá el 30 de noviembre. Ante esto, los tres órdenes de gobierno en el estado de Veracruz trabajan en estrecha coordinación para enfrentar la temporada de lluvias y ciclones tropicales, que comprende 183 días, informó la Secretaría de Protección Civil (PC) del estado de Veracruz.
Según los pronósticos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), se espera una temporada más activa de lo habitual en la cuenca del Atlántico, con una actividad hasta un 50 por ciento (%) por encima del promedio. Se prevé que ocurran entre 20 y 23 eventos, de los cuales hasta 12 podrían ser tormentas tropicales, seis huracanes de categoría 1 a 2, y cinco de categoría 3, 4 o 5 en la escala Saffir-Simpson.
En este contexto, la Secretaría de Protección Civil del estado de Veracruz presentó su Plan Operativo y recibió el Protocolo de Actuación ante Amenazas de Huracán de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC). Este plan forma parte de las acciones de coordinación del Sistema Estatal de Protección Civil para enfrentar fenómenos meteorológicos de gran impacto en el territorio veracruzano.
La dependencia estatal detalló que Veracruz cuenta con el Sistema de Alerta Temprana para Veracruz (SIATVER) y el Sistema de Alerta Temprana para Ciclones Tropicales (SIAT-CT), que incluyen cuatro fases: seguimiento (activada de 5 a 4 días previos), vigilancia (3 días previos), organización (48 horas previas) y acción (24 horas previas).
Los mecanismos de preparación incluyen monitoreo desde la detección del fenómeno hasta la activación de SIATVER y SIAT-CT, análisis de información cartográfica e índices de riesgos, y 21 diagnósticos regionales de poblaciones previamente afectadas. Además, se contempla la organización institucional y social con brigadas comunitarias, planes municipales e instalación oportuna de los consejos municipales de Protección Civil.
Veracruz se prepara así para una temporada que promete ser desafiante, con la colaboración y coordinación entre los distintos niveles de gobierno para proteger a la población y mitigar los efectos de los ciclones tropicales.