Un trágico enfrentamiento entre grupos delictivos en el ejido Nuevo Morelia, Chiapas, ha cobrado la vida de once personas, incluyendo dos servidoras de la iglesia católica. El suceso, ocurrido el pasado lunes 13 de mayo, ha generado conmoción en la región y ha alertado a las autoridades locales.
Los enfrentamientos entre los grupos delictivos han estado ocurriendo desde el viernes, generando un clima de violencia en los límites entre Chicomuselo y Frontera Comalapa. Esta zona ha sido escenario de disputas similares en el pasado, lo que ha elevado la tensión en la región.
Ante esta situación, la Fiscalía General del Estado ha desplegado el Grupo Interinstitucional para abordar la crisis. El Fiscal del Ministerio Público de Chicomuselo ha liderado las labores de levantamiento de cuerpos, identificación de cadáveres y apoyo a los familiares de las víctimas.
En un comunicado oficial, la FGE ha expresado su compromiso de garantizar la paz en la zona mediante investigaciones exhaustivas para determinar responsabilidades. Además, se han intensificado los patrullajes en la región como medida preventiva ante posibles nuevos brotes de violencia.