De la Redacción
El Buen Tono
Orizaba.- El caso de impunidad de Juan Manuel Diez Francos, ha vuelto a poner de manifiesto la grave corrupción en el sistema judicial del estado.
El hampón de Diez Francos ha sido vinculado con actividades ilícitas relacionadas con el robo y tráfico de vehículos, sin embargo, ha logrado evadir la acción legal y permanecer impune.
Diez realizaba la exportación de automóviles robados a través de barcos con la ayuda de una red de pillos, desde las aduanas veracruzanas y en las cuales servía el tío del entonces diputado y posterior procurador de Justicia, Amadeo Flores Espinosa.
Sus agencias servían para facturar estas unidades robadas en todo México, las cuales serían vendidas en África, como si se tratara de automóviles nuevos.
A pesar de las investigaciones y pruebas documentadas en su contra, Diez Francos ha eludido enfrentar la justicia.
En 2001 la extinta PGR desmanteló una banda de ladrones de vehículos en México que posteriormente los exportaban vía marítima a Europa, donde eran vendidos con facturas de la agencia automotriz del “Grupo Diez”, ubicada en la ciudad de Coatzacoalcos.