AGENCIA
Nacional.- En 2023, México experimentó 196 mil desplazamientos internos a causa de desastres naturales, principalmente debido al huracán Otis, y 11 mil desplazamientos forzados por motivos de violencia, según el informe global de desplazados publicado hoy por las ONG Observatorio del Desplazamiento Interno (IDMC) y Consejo Noruego de Refugiados (NRC).
El huracán Otis, el más potente registrado en la costa pacífica mexicana, golpeó el 25 de octubre y fue responsable de 187 mil desplazamientos. Este huracán destruyó alrededor de 50 mil viviendas y causó el mayor número de desplazamientos por un desastre natural en México desde que IDMC y NRC comenzaron a elaborar su estudio en 2008.
El informe destacó que muchas infraestructuras no estaban preparadas para resistir vientos superiores a los 250 kilómetros por hora, ya que las medidas de reducción de riesgos en el país se han enfocado mayormente en la prevención de terremotos. Además, muchas de las localidades afectadas por el huracán se encontraban en zonas rurales de montaña en Guerrero, uno de los estados con mayor nivel de pobreza, lo que dificultó el acceso a la asistencia necesaria.
Respecto a los desplazamientos derivados de violencia y conflicto, el informe registró 11 mil movimientos forzados, un aumento del 20 por ciento (%) con respecto a 2022, aunque aún por debajo de la media de la última década. Chiapas fue la zona más afectada, debido a las luchas entre los carteles de Sinaloa y Jalisco. Esta disputa, tradicionalmente centrada en el norte del país, se ha expandido al sur de México e incluso a Guatemala.
El informe recordó el desplazamiento registrado del 21 al 26 de mayo del año pasado en la localidad de Frontera Comalapa, vecina a Guatemala, donde enfrentamientos violentos ocasionaron el éxodo de más de 4 mil personas, algunas de las cuales fueron reclutadas a la fuerza por los grupos violentos.
Según cifras de finales de 2023, unas 392 mil personas permanecen desplazadas por el conflicto en México, el mayor número desde que IDMC y NRC comenzaron a medir estos datos en el país.
Este informe subraya la necesidad urgente de mejorar las infraestructuras para resistir desastres naturales y abordar las causas profundas de la violencia, con el fin de reducir el impacto de estos desplazamientos en la población mexicana.
