De la Redacción
El Buen Tono
Orizaba.- En la Universidad del Golfo de México (UGM) en Orizaba, un alumno fue agredido físicamente por compañeros del mismo plantel educativo, y además suspendido de sus actividades escolares en una clara violación a sus garantías individuales y derechos estudiantiles.
Los padres del afectado han señalado a las autoridades educativas de la institución por cualquier daño físico o emocional que pueda sufrir su hijo, especialmente a la psicóloga del plantel, Georgina Ruiz Lozano, por falta de imparcialidad en el manejo de los hechos y protección indebida a los responsables.
Desde el inicio del semestre, el estudiante identificado con las iniciales JJPM ha sido objeto de acoso y bullying por parte de cuatro compañeros: Eduardo “N”, Ethan Gael “N”, Ángel “N” y Ramón “N”, dentro de las instalaciones del plantel bachillerato de la UGM, ubicadas en la ciudad de Orizaba.
El 12 de abril, la situación escaló con ataques racistas hacia la víctima, quien reportó los hechos ante la psicóloga Georgina Ruiz. En esa ocasión, se les pidió a los agresores que respetaran a su compañero, sin embargo, Eduardo “N” y sus cómplices no acataron el acuerdo, lo que resultó en insultos y amenazas.
JJPM informó a sus padres sobre lo sucedido, quienes se reunieron con la subdirectora Erika Amador Herrera sin obtener una respuesta satisfactoria.
El conflicto alcanzó su punto máximo cuando, a la salida de clases, el estudiante fue atacado a golpes por Ethan y Eduardo, viéndose obligado a defenderse hasta con la intervención de la Policía Municipal.
LO SUSPENDEN
DE CLASES
El lunes 15 de abril, el afectado y sus padres fueron citados en la dirección del plantel donde se les informó que JJPM quedaba suspendido de sus actividades escolares por tiempo indefinido, mientras que los agresores no recibieron ninguna sanción.
El jueves 17 de abril, la subdirectora y la psicóloga citaron nuevamente a los padres para que firmaran otros documentos relacionados con la sanción, de manera irresponsable.
A pesar que la UGM cuenta con cámaras de seguridad, los padres del estudiante suspendido exigieron a la psicóloga Georgina Ruiz que mostrara los videos como evidencia de los hechos para determinar responsabilidades, pero ella se negó a hacerlo, y ahora argumenta que los videos ya fueron borrados.
