AGENCIA
Afganistán.- Un desastre devastador ha golpeado a la provincia de Baghlan, en el noreste de Afganistán, donde unas inundaciones repentinas han dejado un saldo trágico de 311 personas fallecidas en un solo día, según informes del Programa Mundial de Alimentos (PMA). Los servicios de emergencia, que comenzaron sus labores de auxilio este sábado, se enfrentan a una situación desgarradora.
Según declaraciones de un funcionario de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), más de 100 personas perdieron la vida en el distrito de Baghalan Jadid, mientras que otras 100 murieron en el distrito de Burqa. La OIM también ha registrado más de 2 mil viviendas destruidas en la región.
Las cifras de víctimas continúan aumentando, ya que se reportaron fallecimientos en otros seis distritos de Baghlan, según las autoridades nacionales de gestión de catástrofes. Aunque las autoridades provinciales inicialmente informaron de 62 muertes, advirtieron que esta cifra podría elevarse a medida que avancen las labores de rescate.
Las autoridades han declarado el estado de emergencia en las áreas afectadas, donde los ríos de lodo arrasaron repentinamente miles de hogares y hectáreas de cultivos. Estas inundaciones, causadas por una primavera excepcionalmente lluviosa, también han impactado otras provincias de Afganistán, un país altamente vulnerable al cambio climático y con recursos limitados para enfrentarlo, según los expertos.
El vocero del gobierno talibán, Zabihulá Mujahid, ha confirmado la trágica situación, mencionando “decenas de muertos” en varias provincias del país. El ejército afgano ha iniciado operaciones de distribución de alimentos, medicamentos y kits de primeros auxilios, así como evacuaciones y traslados de heridos a hospitales mediante el uso de transporte aéreo.
Los relatos de los afectados pintan un cuadro desolador. Jan Mohammad Din Mohammad, residente de Puli Kumri, la capital de Baghlan, relató cómo su hogar, que construyó con sus propias manos, fue arrasado por las aguas. Además, dio cuenta de tres muertes, incluyendo dos menores, en su vecindario.
Las pérdidas humanas se suman a las enormes pérdidas financieras y al impacto devastador en la agricultura, que constituye la principal fuente de subsistencia para la mayoría de los más de 40 millones de habitantes de Afganistán. En un país marcado por décadas de conflicto, estas inundaciones representan otro golpe a una población ya sufrida.
La enviada estadounidense para Afganistán, Rima Amiri, ha expresado sus condolencias a las víctimas y ha instado a los talibanes a abordar los desafíos del cambio climático en el país. Desde mediados de abril, las inundaciones repentinas han cobrado la vida de al menos un centenar de personas en diez provincias, exacerbando la crisis humanitaria en una nación que ya enfrenta múltiples adversidades.
More than 300 people have died in Afghanistan due to severe flooding, the UN says pic.twitter.com/37HxPFIpsv
— NEXTA (@nexta_tv) May 11, 2024
مگر میشود مادر فرزند خود را رها کند؟
— Golchehrah Yaftali (@womenaidafghan1) May 11, 2024
خداوند رحم کند به حال ملت مان 😢#بغلان #افغانستان pic.twitter.com/1jkIKFGGSc
