AGENCIA
EEUU.- Senadores estadounidenses expresaron una seria advertencia sobre la posible confiscación de tierras y el puerto de Vulcan en Quintana Roo, México. La propiedad en cuestión alberga una cantera de piedra caliza y el puerto internacional “Puerto Venado”, antes conocido como Calica, propiedad de la empresa Sac-Tun.
En una carta dirigida a la canciller mexicana Alicia Bárcena, los senadores Tommy Tuberville, Katie Boyd Britt, Bill Hagerty y Tim Kaine denunciaron lo que describieron como “persistentes amenazas y acoso por parte del gobierno mexicano” contra Vulcan Materials. Se refirieron específicamente a la toma de la propiedad en marzo de 2023 y las recientes declaraciones del presidente López Obrador sobre su intención de declarar el área como una zona protegida.
Los senadores consideraron estas acciones como innecesarias, injustificadas y sin precedentes, que han perjudicado el desarrollo de la infraestructura en ambos países y han socavado la relación bilateral. Además, expresaron su preocupación por la confianza en el liderazgo del presidente López Obrador para hacer cumplir los acuerdos comerciales existentes y adherirse al Estado de derecho.
En marzo de 2023, elementos de la Secretaría de Marina, el Ejército Mexicano y agentes ministeriales tomaron las instalaciones de Sac-Tun, filial mexicana de Vulcan Materials, después de que un juez otorgara medidas cautelares por una demanda interpuesta por Cemex.
La disputa se intensificó debido a las dificultades de acceso de Cemex a Puerto Venado y las instalaciones donde se encontraban sus activos, lo que llevó a AMLO a expresar su intención de declarar la región como una “zona natural protegida”.
En declaraciones recientes durante una conferencia matutina, AMLO reveló que su gobierno había hecho una oferta para comprar la propiedad a Vulcan, la cual fue rechazada. Ante esto, el mandatario anunció que simplemente se declararía el área como una zona protegida por decreto.
Esta situación ha generado tensiones significativas entre México y Estados Unidos, y la disputa sobre la propiedad de Vulcan Materials continúa siendo un punto de fricción en la relación bilateral.
Los gringos siguen creyendo que México es territorio de ellos. Calica nunca debió existir, con esa empresa se demuestra el poco respeto de este país al medio ambiente.
Solo son cinco senadores, de los cuales dos están metidos en la empresa Calica. Su concesión es ilegal; es una área nacional protegida y patrimonio no sólo de México si no de la humanidad. Es necesario que abandonen la reserva cuanto antes, lo que hacen es un crimen transnacional.