AGENCIA
Ensenada.- Ari Gisell “N”, pareja de Jesús Gerardo “N”, alias “El Kekas”, ha realizado importantes revelaciones en su testimonio relacionado con el caso de los surfistas extranjeros asesinados en Ensenada, Baja California. Estas revelaciones podrían ser fundamentales para esclarecer el crimen que ha conmocionado a la comunidad y generado un intenso debate en la opinión pública.
El trágico suceso tuvo lugar el pasado viernes 3 de mayo, cuando los hermanos australianos Jake y Callum Robinson, junto con su amigo estadounidense Jack Carter, fueron reportados como desaparecidos al perder contacto con sus familiares. Posteriormente, el día 3 de mayo, fueron encontrados sin vida dentro de un pozo en un acantilado en el poblado de Santo Tomás, en el mismo municipio de Ensenada. Los cuerpos presentaban un avanzado estado de descomposición y presentaban heridas de bala en la cabeza.
Según las primeras investigaciones de las autoridades, el crimen habría sido producto de un asalto que “se salió de control”, luego de que los turistas supuestamente se resistieron al robo de la camioneta en la que se trasladaban, una Chevrolet Colorado blanca modelo 2016, que posteriormente fue encontrada calcinada.
En su testimonio, Ari Gisell “N” relató que “El Kekas” le confesó haberse “ching$&# a tres gringos”, aparentemente refiriéndose a los surfistas. Según ella, su pareja llegó a verla en una camioneta Chevrolet Colorado blanca, supuestamente la misma en la que viajaban los extranjeros. Además, afirmó que “El Kekas” siempre llevaba un arma consigo y había comentado que los turistas “traían mucha feria” y aparatos electrónicos en la camioneta.
Gisell “N” fue detenida por posesión de drogas y el celular de uno de los surfistas, lo que la vinculó directa o indirectamente con el caso. En una audiencia celebrada el miércoles 8 de mayo, Jesús Gerardo alias “El Kekas” fue vinculado a proceso por el presunto delito de desaparición forzada cometida por particulares, mientras que Gisell “N” enfrenta cargos por posesión de metanfetaminas.
La Fiscalía General del Estado de Baja California ha llevado a cabo una exhaustiva investigación, recabando evidencias como varillas de casas de campaña, casquillos de arma de fuego, manchas hemáticas y huellas de arrastre en el lugar donde se presume estuvieron acampando los surfistas. Se espera que en las próximas semanas se presenten los cargos penales correspondientes relacionados con el homicidio, en un esfuerzo por lograr justicia para las víctimas y sus familias.