AGENCIA
Londres.- Un tribunal londinense condenó a cadena perpetua a Marius Gustavson, líder de un grupo de hombres que realizó mutilaciones, incluyendo castraciones, filmadas y retransmitidas a través de un sitio web de pago. El juez Mark Lucraft impuso a Gustavson una pena mínima de 22 años de prisión antes de ser elegible para la libertad condicional.
Gustavson, de 46 años y de origen noruego, fue procesado por “modificaciones corporales extremas” que involucraron a 13 víctimas, entre ellas el propio acusado. Según la acusación, el imputado también comercializó determinadas partes del cuerpo de las víctimas y difundió vídeos de las mutilaciones en su sitio web. Gustavson creó una página web que contaba con 22 mil suscriptores y que generó cerca de 300 mil libras esterlinas, equivalente a unos 375 mil dólares, entre 2017 y 2021.
El juez Lucraft describió algunas de las escenas grabadas por Gustavson como “casi una carnicería humana”, subrayando el nivel de brutalidad del delito. El tribunal también supo que en una ocasión Gustavson cocinó “testículos humanos, que se pusieron en un plato para comerlos”.
Además de Gustavson, seis hombres fueron detenidos en Londres, Escocia y Gales por su participación en el grupo. Todos ellos fueron procesados en el tribunal de Old Bailey, donde admitieron los hechos y fueron condenados a penas de entre cuatro años y medio y 12 años de prisión por conspiración para cometer lesiones corporales graves.
El arresto del grupo se produjo después de que una víctima presentara una denuncia ante la policía. Durante el juicio, el abogado defensor de Marius Gustavson, Rashvinderjeet Panesar, argumentó que su cliente estaba motivado por el deseo de ser “el arquitecto de su propio cuerpo”, tras el fracaso de su matrimonio en 2016.
El caso conmocionó a la sociedad británica y plantea serias preguntas sobre la regulación de sitios web que permiten la difusión de contenido violento y explícito. El tribunal destacó que, aunque algunas víctimas habían dado su consentimiento, la extrema naturaleza de las mutilaciones y el nivel de violencia involucrado hicieron que estas acciones fueran inaceptables e ilegales.
Las autoridades están trabajando para cerrar el sitio web y eliminar el contenido perturbador, mientras los condenados cumplen sus respectivas sentencias. El caso sirve como un recordatorio de los peligros del contenido extremo en línea y la necesidad de vigilancia por parte de las autoridades para evitar actividades ilícitas y proteger a las personas de actos violentos.