DE LA REDACCIÓN
EL BUEN TONO
Rafael Delgado.- Desde hace una semana, al menos 2 mil familias de Jalapilla y Novillero Chico están sin agua potable en sus domicilios.
Los afectados acusaron que las autoridades municipales justifican la falta del servicio al decir que la bomba que surte a las dos comunidades se quemó, pero eso es todo.
Ante las altas temperaturas que se registran en la zona, los afectados tampoco cuentan con el servicio gratuito de pipas que les resuelva la falta del vital líquido.
En este sentido, acusaron que la presidenta municipal, Alejandra Enríquez Ortiz, no se ha preocupado por exigir a su personal que repare el equipo que se descompuso, que es necesario y sea resuelta la escasez.
Los vecinos de Jalapilla y Novillero Chico aseguraron que no es la primera ocasión que enfrentan el desabasto de agua, derivado de que han sido en varias ocasiones que la bomba de agua que surte a estas congregaciones se descompone.
Los inconformes subrayaron que el ayuntamiento es responsable de dotarlos del servicio, pero hasta el momento incumplió, por lo que pagan a un particular para que los surta con pipas, cuando lo que deberían de hacer es ir al Palacio y exigirle a la autoridad que cumpla con su trabajo por el que cobra.
Debido a que, si ellos pagan para tener el recurso natural y no presionan a la alcaldesa, lo único que hacen es ahorrarle dinero para que se lo siga robando.