AGENCIA
Internacional.- El incremento de casos de dengue en América Latina y el Caribe ha generado preocupación entre la comunidad médica y sanitaria, con más de 3.5 millones de casos y más de mil muertes registradas hasta el 26 de marzo de 2024, según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
La cifra representa un aumento considerable en comparación con el mismo período del año anterior, lo que ha llevado a las autoridades a emitir alertas y a intensificar las medidas de prevención.
Los países más afectados por este brote de dengue son Brasil, Paraguay y Argentina, que concentran la mayoría de los casos y las muertes. Sin embargo, el aumento de infecciones también se ha observado en naciones como Barbados, Costa Rica, Guadalupe, Guatemala, Martinica y México, donde la transmisión del dengue suele ser más alta en la segunda mitad del año.
En México, se han registrado cerca de 41 mil casos sospechosos y más de 8 mil casos confirmados de dengue. Los estados más afectados por la enfermedad son Guerrero, Tabasco y Quintana Roo. Ante esta situación, José Moya Medina, representante de la OPS/OMS en México, ha hecho un llamado a la acción colectiva para prevenir la propagación del dengue.
El aumento de casos de dengue se atribuye a una combinación de factores ambientales y sociales, exacerbados por los efectos del cambio climático. Las altas temperaturas y los eventos climáticos extremos, junto con el crecimiento de la población y la urbanización no planificada, crean condiciones propicias para la reproducción del mosquito Aedes aegypti, principal transmisor del virus del dengue.
Para combatir la propagación del dengue, la OPS ha instado a intensificar los esfuerzos para eliminar los criaderos de mosquitos y protegerse de las picaduras. Se recomienda evitar la acumulación de agua en recipientes al aire libre, cubrir adecuadamente los tanques de agua y mantener la higiene ambiental para reducir la presencia de mosquitos.
El control de los criaderos de mosquitos sigue siendo una estrategia central en la lucha contra el dengue. Las autoridades sanitarias también recomiendan el uso de repelentes, mosquiteros y ropa que cubra la piel para minimizar las picaduras.
Además, es crucial que los servicios de salud estén preparados para el diagnóstico temprano y el manejo clínico oportuno de la enfermedad. El dengue puede manifestarse con fiebre alta, dolores articulares y otros síntomas, por lo que el tratamiento temprano es clave para evitar complicaciones graves.
Con estas medidas, la OPS espera reducir el impacto del dengue en la región y proteger a las poblaciones más vulnerables. La cooperación internacional y la conciencia pública son fundamentales para frenar la propagación de esta enfermedad y evitar que continúe cobrando más vidas.