AGENCIA
Internacional.- El canal de noticias Al Jazeera, con sede en Qatar, condenó la decisión del gobierno israelí de prohibir su emisión debido a su cobertura de la guerra en la Franja de Gaza, calificando el acto como “criminal” y violatorio del derecho humano al acceso a la información. El canal emitió un comunicado anunciando que tomará acciones legales para revertir la decisión y restaurar su capacidad para informar.
El anuncio de la prohibición llegó el domingo pasado, cuando el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, informó que su gobierno había decidido por unanimidad cerrar el canal de noticias. Pocas horas después del anuncio, Al Jazeera dejó de emitir en Israel. El ministro de Comunicaciones, Shlomo Karhi, confirmó la orden de cerrar la cadena, confiscar su equipo y restringir la difusión en sus sitios web, respaldando la decisión del primer ministro.
Al Jazeera ha estado cubriendo la ofensiva israelí en Gaza desde el inicio de la guerra el 7 de octubre y ha enfrentado críticas y represalias por parte del gobierno israelí. La cadena señaló que sus diferencias con Israel comenzaron mucho antes de la guerra actual, pero que se intensificaron en los últimos meses.
La decisión de prohibir la emisión de Al Jazeera ha suscitado condena por parte de organizaciones de derechos humanos y defensores de la libertad de prensa. En respuesta a la medida, el canal declaró que utilizará “todas las vías legales disponibles, a través de instituciones jurídicas internacionales, en su afán por proteger tanto sus derechos como los de los periodistas, así como el derecho del público a la información”.
El canal también denunció que la represión de la libertad de prensa por parte de Israel se trata de un intento de ocultar sus acciones en Gaza y que contraviene el derecho internacional y humanitario. Al Jazeera señaló que sus oficinas en territorio palestino fueron bombardeadas y dos de sus corresponsales murieron durante la cobertura de la guerra.
A pesar de las restricciones y represalias, Al Jazeera aseguró que no será disuadida de cubrir los acontecimientos en la Franja de Gaza y continuará informando sobre la situación. La prohibición de su emisión por parte de Israel ha sido vista como un esfuerzo por limitar la difusión de información y evitar críticas sobre la ofensiva en Gaza.
El desarrollo de este caso será seguido de cerca por la comunidad internacional y por organizaciones defensoras de la libertad de prensa, que han expresado su preocupación por el cierre de Al Jazeera y el impacto en la libertad de información en la región.