Este 30 de abril, el Diario Oficial de la Federación publicó el decreto que establece el Fondo de Pensiones para el Bienestar, una iniciativa aprobada por el Congreso mexicano bajo la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador. Este nuevo fondo tiene como objetivo principal proporcionar una tasa de reemplazo del 100% a los ciudadanos que ingresaron al mercado laboral formal desde 1997, garantizando una pensión con un máximo de 17 mil pesos mensuales al momento de su jubilación.
La gestión de este fideicomiso recaerá en el Banco de México (Banxico), quien actuará como fiduciario del ahora denominado Fondo de Pensiones del Bienestar, una vez que sea constituido oficialmente por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Una de las fuentes iniciales de capitalización del fondo provendrá de las cuentas inactivas de las Afores de trabajadores del sector privado mayores de 70 años y del sector público mayores de 75 años. La reforma asegura que los recursos de las personas que cumplan con la edad requerida y sigan activas en la formalidad no serán utilizados.
Además, la legislación estipula que los ahorros de los trabajadores mexicanos serán imprescriptibles, permitiendo que puedan recuperar sus fondos para el retiro en caso de que estos hayan sido transferidos automáticamente al nuevo fondo.
La propuesta de López Obrador también contempla incrementar los recursos para este fondo con adeudos pendientes que suman más de 88 mil 500 millones de pesos, buscando asegurar un futuro más estable para los jubilados mexicanos.
