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Xalapa, Ver.- Sergio Giovanni, un niño de 13 años que vive en la localidad El Castillo en Veracruz, sueña con asistir a la escuela y tener amigos, pero en lugar de eso, debe trabajar en una fábrica de ladrillos de lunes a sábado, desde las 9:00 a las 16:00 horas. Aunque le gusta jugar fútbol en la calle frente a su casa, solo puede hacerlo los domingos, ya que el resto de la semana su tiempo está ocupado trabajando.
Sergio produce entre 50 y 100 ladrillos por día y gana entre 500 y mil pesos por semana. A menudo usa sus ganancias para ayudar a su bisabuela, con quien vive, o para comprarse ropa si el dinero alcanza. Sus padres están ausentes; su padre se fue a vivir a otro estado y su madre y hermana trabajan en la ciudad de Veracruz.
La jornada laboral para Sergio comienza temprano, a las 6:00 horas. Ayuda a su bisabuela con las tareas del hogar antes de dirigirse a la fábrica de ladrillos. En un día de trabajo, su rutina incluye cargar agua para la producción de ladrillos, moldear y secar el material, y luego trasladar los ladrillos al horno para su cocción. Al final del día, llega a casa agotado, toma un baño, come algo y se duerme temprano.
Si Sergio tuviera la opción, elegiría estudiar en la secundaria, tener amigos, jugar fútbol y leer libros. Sin embargo, debido a sus responsabilidades laborales y la falta de apoyo familiar, siente que sus sueños de educación y esparcimiento son inalcanzables. A pesar de la dureza de su situación, Sergio mantiene la esperanza de continuar sus estudios, incluso solicitando ayuda al gobernador de Veracruz para obtener una beca.
El caso de Sergio refleja la realidad de muchos niños, niñas y adolescentes en México, donde el trabajo infantil es una práctica común debido a las necesidades económicas de las familias. Según Josefina Castrejón Holguín, procuradora del Área de Vinculación del Movimiento de Apoyo a Niños Trabajadores y de la Calle Asociación Civil (Matraca), el trabajo infantil priva a los niños de su derecho a la educación y el esparcimiento.
Matraca busca apoyar a niños y niñas trabajadores proporcionando talleres de sexualidad, promoviendo el uso de métodos anticonceptivos para prevenir embarazos adolescentes, y lanzando campañas para recolectar útiles escolares. La Séptima Campaña de Útiles Escolares 2024 tiene como objetivo recolectar 450 paquetes de útiles para niños y adolescentes que trabajan en cruceros de calles y mercados ambulantes en Xalapa y localidades vecinas.
La historia de Sergio Giovanni es un llamado de atención sobre el impacto del trabajo infantil y la necesidad de acciones concretas para proteger los derechos de los niños y niñas, garantizando su acceso a la educación, la salud y un entorno seguro y libre de trabajo forzado.