En una triste jornada para Colombia, un helicóptero MI17 del Ejército Nacional sufrió un grave accidente el 29 de abril en el sur de Bolívar, durante una operación de reabastecimiento. El incidente, que resultó en la pérdida de la vida de todos los nueve tripulantes, ha conmovido al país y desatado una ola de condolencias y críticas hacia el mantenimiento de las aeronaves militares.
La aeronave, que había perdido comunicación con el piloto poco antes del accidente, fue localizada en una zona boscosa del municipio de Santa Rosa. Las imágenes que circulan en redes sociales muestran los esfuerzos desesperados de rescate por parte de autoridades y ciudadanos, pero lamentablemente, se confirmó que todos los ocupantes fallecieron en el siniestro.
Entre las víctimas se encuentran tres soldados, dos sargentos, dos cabos, un teniente coronel y un mayor, cuyas identidades han sido reveladas en un gesto de transparencia y duelo nacional. El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, y otros líderes políticos han expresado sus condolencias y solidaridad con las familias de los uniformados.
El Ejército Nacional ha anunciado que una comisión especial investigará las circunstancias del accidente, buscando respuestas y medidas para prevenir futuros incidentes. Este trágico evento ha reavivado el debate sobre la seguridad y el mantenimiento de los equipos militares en Colombia.
