AGENCIA
EEUU.- Un spa sin licencia en Nuevo México ha sido el centro de un brote de infecciones por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), luego de que al menos tres mujeres que se sometieron a tratamientos faciales “vampiro” contrajeran la enfermedad. Este es el primer caso en el que procedimientos cosméticos se asocian con un brote de VIH, según un informe recientemente publicado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
El informe de investigación, presentado en el Reporte Semanal de Morbilidad y Mortalidad de los CDC, revela cómo el spa VIP Spa, ubicado en Albuquerque, fue clausurado luego de la detección de malas prácticas y condiciones insalubres.
Las inspecciones encontraron jeringas sin envolver, tubos de sangre sin etiquetar y equipo médico desechable reutilizado, todo ello sin los debidos procedimientos de esterilización.
La propietaria del spa, Maria de Lourdes Ramos De Ruiz, de 62 años, fue acusada de ejercer la medicina sin licencia y fue sentenciada a 3 años y medio de prisión tras declararse culpable de cinco cargos en 2022.
El tratamiento facial “vampiro” involucra la extracción de sangre del paciente, la cual es centrifugada para obtener plasma rico en plaquetas que luego se inyecta en la piel con microagujas. Aunque se ha popularizado por celebridades como Gwyneth Paltrow y Kim Kardashian, existe escasa evidencia de su efectividad, y el caso del VIP Spa plantea serias preocupaciones de salud.
La investigación comenzó en 2018, cuando una mujer que se había sometido a este tratamiento en la primavera de ese año dio positivo por VIH. Pruebas adicionales revelaron más casos, incluyendo a una segunda mujer y a dos parejas sexuales diagnosticadas en 2021, uno de los cuales evolucionó a Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).
En 2023, se confirmó un quinto caso de otra mujer que se sometió a tratamientos faciales en el verano de 2018 y posteriormente presentó síntomas de SIDA.
El análisis genético demostró que las infecciones estaban estrechamente relacionadas, lo que sugiere una fuente común en el spa. Sin embargo, las prácticas insalubres y la falta de registros precisos hicieron difícil determinar con exactitud cómo se propagó el virus.
En total, se realizó la prueba de VIH a 198 clientes entre 2018 y 2023 para identificar otros posibles casos.
Los resultados de esta investigación han generado preocupación sobre la seguridad de los procedimientos cosméticos sin regulación y han subrayado la necesidad de determinar fuentes nuevas de transmisión del VIH entre personas sin factores de riesgo conocidos.