Agencias
México.- En la Reserva de la Biosfera Sierra Tecuani, en Guerrero, recientemente declarada Área Natural Protegida, se han consumido más de 3 mil hectáreas de terreno debido a incendios provocados por bombas lanzadas desde drones operados por La Familia Michoacana. Los ataques, que han afectado principalmente a las zonas de los ejidos El Durazno y San Antonio de las Texas en el municipio de Coyuca de Catalán, han puesto a los residentes en una situación de riesgo, obligándolos a combatir el fuego además de vivir bajo la constante amenaza del crimen organizado.
Ignacio Chávez, comisario del ejido de El Durazno, reportó que desde el viernes anterior, se han registrado ataques no solo en áreas forestales, sino también cerca de las viviendas, resultando incluso en la quema de la casa de un adulto mayor. Este tipo de agresiones han sido descritas como actos de terrorismo que no solo atacan a la población sino que también dañan gravemente la biodiversidad y los intereses nacionales, al afectar los bosques y la selva.
Hasta la fecha, se han identificado áreas específicas con fuego activo, siendo las más afectadas aquellas donde se han perdido 1,315.5 y 825.19 hectáreas respectivamente, además de otras 613.33 hectáreas dañadas anteriormente en marzo. Estos eventos resaltan la continua violencia y destrucción ambiental perpetrada por La Familia Michoacana en la región, lo que ha generado alarma y una respuesta urgente de las autoridades y la comunidad local.
