AGENCIA
Nacional.- La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) emitió una alerta a la población tras detectar la falsificación de tres medicamentos, incluido uno para el tratamiento del cáncer de mama, otro para personas diagnosticadas con VIH y un anestésico general.
En un comunicado oficial, la Cofepris informó que la empresa Productos Roche confirmó la falsificación de ciertos lotes del medicamento Kadcyla (trastuzumab emtansina), en presentación frasco de 100 mg. Los lotes identificados como falsos son el B2801, con fecha de caducidad el 8 de julio de 2023, y el B1019, con fecha de vencimiento el 20 de abril de 2023. Entre las irregularidades detectadas se encuentra el código 10185236 MX en la parte superior de la etiqueta, así como una coloración amarillenta del líquido al momento de su preparación.
En otro caso, la Cofepris alerta sobre la falsificación del medicamento Stribild (elvitegravir, cobicistat, emtricitabina, tenofovir), que se utiliza para el tratamiento del VIH. Los lotes falsificados muestran fechas de caducidad fraudulentas, como el lote ZBXB, que tiene fechas de caducidad el 25 de noviembre de 2023 y el 25 de febrero de 2025.
La alerta también incluye el anestésico Anesket ketamina, en presentaciones de frasco ámpula de 50 mg/mL (lote C21G904) y de 100 mg/mL (lote 2113470, con caducidad en noviembre de 2026). Las irregularidades en estos casos incluyen fechas de caducidad no autorizadas y discrepancias en la tipografía y la impresión del producto original.
La Cofepris subraya que la empresa titular del registro sanitario solicitó la revocación de este registro el 20 de noviembre de 2020, lo que hace ilegal la comercialización de estos lotes, independientemente de la fecha de caducidad que muestren.
Ante esta situación, la Cofepris recomienda enfáticamente a la población no adquirir ninguno de los productos con las características mencionadas, ya que representan un grave riesgo para la salud al no garantizar su seguridad, calidad y eficacia. La Comisión también aconseja a los consumidores que, si tienen alguna sospecha sobre medicamentos falsificados, lo reporten a las autoridades competentes para evitar riesgos adicionales y ayudar a prevenir la circulación de estos productos peligrosos.
¡Caray!, Las alertas no sirven de nada, solo dejan la responsabilidad de su uso al ciudadano que necesita el tratamiento. El Estado debe ser garante de la legalidad y no permitir este tipo de comercio ilegal.