El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ha reportado un aumento en la tasa de inflación anual de México, que se situó en 4.63% durante la primera quincena de abril, superando el 4.37% registrado en la segunda quincena de marzo. Este incremento se observa en un contexto donde la economía mexicana continúa ajustándose a los cambios globales y locales.
El INEGI destacó que, tras el impacto del huracán Otis, se dejaron de cotizar precios en Acapulco de Juárez desde noviembre de 2023 hasta marzo de 2024. Sin embargo, una nueva muestra de establecimientos y productos ha sido seleccionada recientemente para reanudar la medición en esta ciudad.
En detalles específicos del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), la inflación quincenal fue de solo 0.09% respecto a la quincena anterior. Comparativamente, la inflación en la misma quincena del año anterior fue de -0.16%, y la anual en ese momento era de 6.24%.
El análisis del INPC revela que el índice de precios subyacente, que excluye los precios volátiles de alimentos y energía, subió un 0.16% quincenal y un 4.39% anual. Por otro lado, el índice de precios no subyacente, que incluye productos agropecuarios y tarifas energéticas, mostró una caída del 0.12% quincenal y un aumento del 5.38% anual. Notablemente, los precios agropecuarios subieron un 1.68%, mientras que los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno disminuyeron un 1.66%, principalmente debido a los ajustes estacionales en las tarifas eléctricas en 17 ciudades.
Este aumento general en la inflación refleja las continuas presiones sobre los precios que enfrentan los consumidores mexicanos, destacando la necesidad de políticas efectivas para manejar la inflación y mantener la estabilidad económica.