Efraín Hernández
El Buen Tono
Córdoba.- En medio del persistente panorama de descomposición social que aqueja al país, el obispo Eduardo Carmona Ortega enfatizó la necesidad de que la Iglesia Católica se una en un frente común para enfrentar los desafíos de violencia, inseguridad y pobreza que afectan a la sociedad.
Durante el Congreso Católico celebrado el fin de semana en las instalaciones del Seminario del Buen Pastor y que congregó a más de 4,500 fieles de toda la Diócesis, monseñor resaltó que la Iglesia tiene el deber de combatir el mal mediante la práctica del bien. Señaló que denunciar lo malo no es suficiente, sino que es necesario actuar en pro de la comunidad y los sectores más vulnerables.