Agencias
México.- El Senado de México aprobó una controvertida reforma a la Ley de Amnistía que otorga al Presidente la facultad de conceder amnistías directamente, sin seguir procedimientos establecidos. La reforma, impulsada por Ricardo Monreal y defendida por la bancada de Morena, pasó con 67 votos a favor y enfrentó fuerte oposición que criticó la centralización de poder en la figura presidencial y la marginación de las víctimas en el proceso judicial. La iniciativa pretende facilitar la resolución de casos emblemáticos, permitiendo la amnistía a quienes proporcionen información útil sobre incidentes como Ayotzinapa y Tlatlaya, entre otros.
Durante el debate, la oposición, liderada por el PAN y el Grupo Plural, intentó sin éxito devolver el dictamen a comisiones. Argumentaron que la reforma convertiría al presidente en un “rey absoluto”, eliminando los contrapesos necesarios en el gobierno y poniendo en riesgo la justicia para las víctimas. En contraparte, los defensores de la reforma argumentaron que esta ayudaría a esclarecer verdades históricas importantes para el país.
El senador Emilio Álvarez Icaza y otros críticos de la reforma acusaron al gobierno de confundir amnistía con indulto y de traicionar a las víctimas de delitos graves, acusando al gobierno de encubrimiento y de falta de transparencia y vergüenza en su trato con las víctimas. La polémica en torno a esta ley continúa, reflejando tensiones profundas sobre la administración de justicia y la concentración de poder político en México.