En un giro desafortunado de los eventos médicos, una mujer de 77 años en China perdió la vida a causa de una infección por Balamuthia mandrillaris, una rara y letal ameba devoradora de cerebros, después de que los médicos inicialmente diagnosticaran su condición como cáncer cerebral.
La paciente, quien acudió al hospital con síntomas como mareos, confusión y problemas de habla, fue erróneamente diagnosticada debido a una lesión cerebral visible en los exámenes. Sin embargo, una punción lumbar más tarde reveló la verdadera causa: la presencia de Balamuthia mandrillaris, un organismo generalmente encontrado en el suelo y el agua, que ingresa al organismo a través de heridas o por inhalación.
Este caso destaca la necesidad de una mayor conciencia sobre las enfermedades poco comunes y de atención en el diagnóstico. Los CDC ya han emitido advertencias sobre prácticas de enjuague nasal que podrían aumentar el riesgo de infecciones cerebrales cuando se utiliza agua no tratada.
La paciente, residente de una zona rural cercana a fuentes de agua estancada, representa un recordatorio sombrío de los riesgos ambientales y la urgencia de acceso a atención médica especializada. Tras ocho días de hospitalización, su salud se deterioró rápidamente, y la decisión final de la familia de cesar el tratamiento adicional subraya la gravedad de su condición.
Este caso no solo ha conmocionado a la comunidad médica sino que también ha puesto en alerta a las autoridades de salud pública, resaltando la importancia del diagnóstico preciso y la prevención de enfermedades infecciosas poco frecuentes pero mortales.
