AGENCIA
Washington, D.C.- Una investigación realizada por una comisión del Congreso de Estados Unidos reveló hoy que China está subvencionando directamente la producción de precursores ilícitos de fentanilo para su venta en el extranjero, exacerbando la crisis de opioides en Estados Unidos. El comité selecto sobre China de la Cámara de Representantes, al publicar los resultados del estudio, indicó que Beijing continúa ofreciendo reembolsos de impuestos a empresas que fabrican y exportan estos productos.
Según el informe, China ha clasificado todos los análogos del fentanilo como sustancias controladas desde 2019, pero paradoxalmente subvenciona la exportación de estas sustancias, que son ilegales tanto bajo la legislación de Estados Unidos como de China. “Algunas de las sustancias no tienen uso legal conocido en todo el mundo”, destacó el informe, citando datos de la Administración Estatal de Impuestos del gobierno chino, que lista descuentos fiscales de hasta el 13 por ciento (%) para ciertos productos químicos.
El informe también señaló que China actualmente subvenciona dos precursores del fentanilo, el NPP y el ANPP, que son utilizados por cárteles de la droga, principalmente en México, para sintetizar fentanilo, uno de los principales causantes de sobredosis en Estados Unidos. La embajada de China en Washington y el Departamento de Estado de EE.UU. no han emitido comentarios inmediatos respecto a estas acusaciones.
El presidente de la comisión, el republicano Mike Gallagher, expresó en una audiencia que los incentivos ofrecidos por China sugieren un interés por parte de Beijing en perpetuar el caos y la devastación causados por la epidemia de fentanilo en Estados Unidos.
En respuesta a las crecientes tensiones, Washington y Beijing iniciaron en enero un grupo de trabajo conjunto de lucha contra los estupefacientes, como parte de un acuerdo alcanzado en noviembre entre los presidentes Joe Biden y Xi Jinping. Aunque las conversaciones iniciales han sido calificadas como sustanciales, funcionarios estadounidenses destacan que aún queda mucho por hacer para frenar el flujo de fentanilo y sus precursores hacia Estados Unidos.
El gobierno chino ha negado las acusaciones y ha argumentado que Estados Unidos debe hacer más para reducir la demanda interna de fentanilo. Por su parte, el gobierno mexicano ha instado a China a intensificar los controles sobre los envíos de estas sustancias. El informe del Congreso subraya la necesidad de continuar las investigaciones y la colaboración internacional para abordar esta crisis de salud pública.
