AGENCIA
Internacional.- El Gobierno de Venezuela confirmó este viernes su participación en una reunión privada con representantes de Estados Unidos, realizada el pasado martes en México. El encuentro se centró en las sanciones impuestas por Estados Unidos y el “cronograma convenido” para el alivio de estas restricciones.
Según un comunicado de Caracas, durante la reunión, los delegados venezolanos expresaron su descontento con el “incumplimiento de la Administración norteamericana” respecto al cronograma establecido para levantar las sanciones, algunas de las cuales fueron flexibilizadas temporalmente en octubre por un período de seis meses que finaliza el próximo jueves.
Venezuela destacó también un “consenso unánime” en la sociedad venezolana respecto a la necesidad de un levantamiento “absoluto de todas las sanciones” impuestas a la nación. Estas sanciones, según el comunicado, “afectan el derecho a la vida plena y en paz” y transgreden “el derecho internacional y la carta de Naciones Unidas”.
Por su parte, la Casa Blanca también confirmó que una delegación estadounidense se reunió con representantes del presidente venezolano, Nicolás Maduro, para discutir el proceso electoral en Venezuela. Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU. indicó que el propósito de la reunión era expresar preocupaciones respecto al proceso electoral del país suramericano.
Este diálogo ocurre días antes del vencimiento del plazo para el alivio temporal de sanciones al petróleo y el gas venezolano, una medida aprobada por la administración de Joe Biden tras los Acuerdos de Barbados, donde el chavismo y la oposición venezolana pactaron una ruta electoral.
Como condición para mantener el alivio de las sanciones, Estados Unidos ha exigido que todos los candidatos de la oposición puedan participar en las próximas elecciones presidenciales, programadas para el 28 de julio. Sin embargo, la justicia venezolana mantiene la inhabilitación sobre María Corina Machado, ganadora de las primarias de octubre, y denuncias sobre la imposibilidad de postular a Corina Yoris como su reemplazo por parte de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la principal coalición antichavista.
Este contexto subraya la complejidad de las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos, con repercusiones significativas tanto para la política interna de Venezuela como para las dinámicas internacionales en la región.
