AGENCIA
Naciones Unidas.- En un contexto de crecientes tensiones diplomáticas, el secretario general de la ONU, António Guterres, a través de su portavoz Stéphane Dujarric, ha comentado sobre la situación entre Ecuador y México, subrayando que la membresía en la organización depende de los Estados miembros. Esto surge a raíz de un conflicto bilateral intensificado por el reciente asalto a la embajada mexicana en Quito.
Guterres instó al diálogo para resolver las tensiones entre ambos países y reiteró la condena de la ONU a las “flagrantes violaciones a la ley internacional” evidenciadas en el asalto. Esta posición busca minimizar las repercusiones del incidente y fomentar una solución pacífica.
El Gobierno mexicano, en una acción sin precedentes recientes, ha solicitado a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) la suspensión de Ecuador de la ONU hasta que se emita una disculpa pública por los hechos ocurridos en su embajada en Quito. La canciller mexicana, Alicia Bárcena, expresó que esta demanda apunta a reconocer las violaciones a los principios del derecho internacional.
Esta solicitud se encuentra en un terreno complicado, ya que, históricamente, la ONU ha expulsado a un solo miembro: Taiwán, en 1971. Actualmente, Ecuador no solo es miembro de pleno derecho de la ONU, sino que también ocupa un asiento en el Consejo de Seguridad como representante de los países latinoamericanos y caribeños desde junio de 2022.
El incidente y la subsiguiente reacción de México marcan un momento significativo en las relaciones internacionales dentro de la ONU, poniendo a prueba los mecanismos de diálogo y resolución de conflictos en el escenario global.
