El martes, el peso mexicano experimentó un retroceso cerrando en 16.38 unidades por dólar, tras haber alcanzado su punto más alto desde agosto de 2015. Esta fluctuación se produjo en un contexto en el que la bolsa mexicana también se retrajo, marcando un día de ajustes en el mercado financiero nacional.
Los operadores financieros estuvieron atentos a los nuevos datos económicos, revelando que el índice general de precios al consumidor en México repuntó en marzo, aunque en menor medida de lo esperado, mientras que el índice subyacente disminuyó al nivel más bajo desde mayo de 2021.
Este comportamiento del mercado se atribuye al informe de inflación de marzo, que indicó un aumento anual de precios menor al anticipado. Esta situación, según Monex Grupo Financiero, podría incentivar al Banco de México a proseguir con la reducción de la tasa de interés de referencia durante este año.
Además, el índice S&P/BMV IPC registró una caída de 0.72% a 57,571.15 puntos, evidenciando su mayor descenso diario desde el 19 de marzo.
En cuanto al tipo de cambio en bancos de México al cierre del 9 de abril de 2024, se reportaron diversas cotizaciones, reflejando la volatilidad y las distintas estrategias de precio de los bancos en el país, con BBVA México, Citibanamex, Banco Azteca, Banorte, Banca Afirme, Scotiabank, e Inbursa mostrando diferencias significativas en sus tasas de compra y venta.
Esta dinámica subraya la constante evolución y adaptación del mercado financiero mexicano frente a los cambios económicos globales y locales.
