De la Redacción
El Buen Tono
Xalapa.- A medida que el gobierno de Morena alcanza su sexto año en el poder, surge una sombra de impunidad que cuestiona su compromiso con la justicia y el combate a la corrupción.
Es el caso de Miguel Ángel Yunes Linares, quien a pesar de las evidencias en su contra de enriquecimiento ilícito, corrupción y pedofilia, sigue libre y sin enfrentar consecuencias.
Resulta alarmante que Yunes Linares, quien debería estar rindiendo cuentas ante la justicia y devolviendo los recursos robados al Estado, esté dando declaraciones en plena libertad ante la prensa.
Este hecho indigna a la sociedad, también socava la credibilidad del sistema de justicia y alimenta la percepción de impunidad.
Las revelaciones sobre la ostentosa vida que lleva, con propiedades lujosas como su casa en el campo de golf de Villa Rica en Boca del Río, muestran el descaro con el que algunos políticos han saqueado las arcas públicas para su beneficio personal.
El hecho de que su hijo también posea una casa millonaria en el mismo estero, sumado a propiedades en Miami y un Porsche de 6 millones de dólares, evidencia la red de corrupción y el enriquecimiento ilícito que ha caracterizado a la familia Yunes, intocables en la 4T.
Resulta particularmente indignante el detalle de uno de sus relojes valuado en 6 millones de dólares, adquirido con dinero que pertenecía al pueblo y que ahora se esconde por vergüenza.