AGENCIA
Lima.- Una nueva crisis política sacude Perú luego del allanamiento a la vivienda de la presidenta Dina Boluarte y al Palacio de Gobierno por parte de un equipo policial y fiscal en busca de relojes de lujo no declarados por la mandataria. La imagen del equipo forzando la cerradura marcó la jornada, mientras Boluarte denunciaba ser víctima de un procedimiento arbitrario.
1 Ausencia en la Fiscalía: Boluarte no acudió a citaciones del Ministerio Público para mostrar los relojes y testificar, lo que generó críticas por parte de autoridades fiscales.
2 Los allanamientos: Un equipo de fiscales y policías llegó a la vivienda de Boluarte y al Palacio de Gobierno con una orden judicial que autorizaba el allanamiento en busca de pruebas sobre enriquecimiento ilícito.
3 Respaldo del Gobierno: El primer ministro y miembros del gabinete calificaron el allanamiento como desproporcionado e ilegal, respaldando a Boluarte.
4 División entre congresistas: El allanamiento dividió a los partidos políticos, con algunos apoyando una moción de vacancia contra Boluarte y otros criticando el allanamiento y respaldando a la presidenta.
5 Pronunciamiento sin explicación de Boluarte: En un pronunciamiento junto a su gabinete, Boluarte denunció el allanamiento como arbitrario y abusivo, pero no ofreció explicaciones sobre los relojes. Anunció que declarará en la Fiscalía el viernes 5 de abril.
La situación ha generado gran expectación en el país, con el Poder Judicial admitiendo un habeas corpus presentado por la defensa de Boluarte. Mientras tanto, se espera que programas periodísticos revelen detalles sobre lo encontrado en el allanamiento y que la presidenta aclare la situación en la Fiscalía.
