AGENCIA
Mazatlán.- El pasado 27 de marzo, las calles de Mazatlán, Sinaloa, resonaron con el sonido de cientos de músicos que salieron a manifestarse en contra de las restricciones y comentarios negativos hacia sus actividades, impuestas por algunos empresarios locales.
La protesta llegó hasta el hotel Pueblo Bonito, propiedad del empresario Ernesto “Neto” Coppel, quien expresó su molestia por el ruido que, según él, molesta a los turistas. En un video difundido en redes sociales, Coppel mencionó: “No podemos permitir ni un momento más este escándalo, de ruido cacofónico que se genera”.
Esta situación se suma a la petición del gerente del hotel Double Three By Hilton de Zona Dorada, Ben Berdejo, quien señaló que una queja recurrente de los clientes es el ruido, que involucra a las bandas en la playa, bares y actividades en la vialidad.
En respuesta a estas restricciones, surgió la llamada Alianza Antiruido en Mazatlán, lo que polarizó los comentarios en redes sociales y reavivó la discusión sobre la gentrificación y los alcances del sector turístico frente a la cultura local.
Ernesto Coppel Kelly, empresario originario de Mazatlán, ha estado en el centro de esta polémica. Fundador y presidente del Consejo de Administración de Grupo Pueblo Bonito Golf y Spa Resorts, Coppel es reconocido por su éxito en el sector hotelero.
Según sus propias palabras en la Cumbre 100 Empresas, organizada por Mundo Ejecutivo, fue a los 37 años cuando ganó su primer millón de dólares. Tras estudiar Administración de Empresas en el Tecnológico de Monterrey, incursionó en el mundo de los negocios, logrando importantes asociaciones y desarrollos hoteleros.
Sin embargo, su postura respecto al ruido generado por las actividades musicales ha sido objeto de críticas. Coppel sostiene que el ruido afecta la llegada de turistas y las inversiones en la zona.
Por otro lado, el alcalde de Mazatlán, Edgar González, aseguró que más del 90% de las bandas en la localidad continúan operando sin restricciones. En entrevista con Milenio Televisión, González afirmó que desde su administración defenderán el trabajo de los músicos y que no se impondrán restricciones sin un diálogo previo con ellos.
Hasta el momento, no se han emitido instrucciones para limitar las actividades de las bandas en la zona, y se mantiene un diálogo abierto con los músicos y empresarios para encontrar soluciones que beneficien a todas las partes involucradas.
Imagina querer blanquear a Mazatlán por unos gringos, Mazatlán es: música y banda, es gente ganándose la vida.
Mazatlán sin banda no es Mazatlán y ¡que suene más fuerte la tambora en las playas! Ya que son de los mexicanos, de todos y la música no es un delito, no roban, no matan, solo es música.