Alejandro Aguilar
EL BUEN TONO
Región.- Sólo nueve ayuntamientos de la zona informaron tener su Atlas de Riesgo dado de alta ante el Cenapred, pero la mayoría está sin actualizar, pues data de 2011, tal es el caso de Chocamán, Amatlán, Atzacan, entre otros.
Aunque para enfrentar los recientes incendios en la zona de las Altas Montañas se realiza un trabajo interinstitucional, gran parte de las administraciones carecen de un diagnóstico para prevenir los siniestros.
En el caso de Veracruz, la situación es vulnerable. Según el último Censo Nacional de Gobiernos Estatales 2023, no cuenta con un Plan o Programa de Protección Civil, o en su caso, homólogo para la realización de alguna evaluación a los planes o programas en materia de protección civil.
En una consulta a la plataforma del Atlas Nacional de Riesgo del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), sólo nueve ayuntamientos cuentan con su respectivo Atlas, pero muchos son de 2011, lo que representa un rezago para conocer los actuales problemas y condiciones que se pueden generar.
Es el caso de Chocamán, Atzacan, Amatlán de los Reyes, Alpatláhuac, Coscomatepec, Río Blanco y La Perla.
Al solicitar el Atlas de Riesgo a varios municipios de la región, se detectó que mantienen estas herramientas desactualizadas.
El ayuntamiento de Ciudad Mendoza indicó que su programa se encuentra en proceso de actualización y sólo cuentan con uno de nivel básico.
La misma situación es con la autoridad de Ixhuatlán del Café, que sin reportar su respectivo Atlas, el director de Protección Civil, Hugo Nieves Rojas, afirmó que cuenta con el Atlas Municipal de Riesgos nivel básico 2011.
Nogales también dispone de un documento que es de 2011, destaca que el diagnóstico fue realizado por una consultora de Córdoba denominada Conocimiento Integral para el Desarrollo, SA de CV.
En el caso de Río Blanco, el director de Protección Civil respondió mediante oficio que su Atlas está en proceso de actualización, “ya que la administración pasada no dejó dicha información disponible”.
A dos años y tres meses de funciones, los ediles están desfasados.
