De la Redacción
El Buen Tono
Fortín.- La Dirección de Comercio es omisa, lo que también es corrupción, ante la queja de vecinos afectados en relación con el exceso de ruido proveniente de los centros nocturnos.
Indicaron que las familias tienen que soportar hasta el doble de decibeles permitidos, “el ayuntamiento, que preside Gerardo Rosales Victoria, convirtió algunos puntos de la ciudad en zonas de giros negros”.
Dijeron que, tras permitir la creación de bares, cantinas, y centros nocturnos, el área de Comercio de Fortín tolera los altos ruidos que emanan de tales sitios lucrativos.
Los afectados son las familias que dieron a conocer el problema ante las autoridades municipales.
Los quejosos precisaron que dicha situación se genera principalmente en la calle 4, esquina con la avenida 3, de donde se estima que se emiten hasta 140 decibeles.
Subrayaron que en la zona habitan adultos mayores, algunos enfermos. Además, centros religiosos, lo que hace que los eventos de esa índoles por la tarde-noche no se lleven a cabo de forma respetuosa.
Las familias consideraron que hay deficiencias en la dependencia, pues también se tiene un caos con los permisos que otorgan, así como que el comercio informal está fuera de control, lo que afecta el tránsito vehicular y peatonal.
En un audio, el comandante de la Policía Municipal, Manuel Cortés Cruz, se limitó a defender los giros negros argumentando que el ruido está “dentro de los decibeles”.
“Nosotros cumplimos con ir y hacer la petición de ustedes (de los vecinos) para hablar con ellos y todo, yo más no puedo hacer”, respondió.