AGENCIA
EDOMEX.- Desde hace casi un mes, los comerciantes del mercado popular de San Agustín, en el municipio de Chimalhuacán, Estado de México, han vivido un clima de miedo y tensión debido al incremento de agresiones y hostigamiento por parte de bandas dedicadas a la extorsión.
El temor entre los comerciantes se hizo evidente cuando, a principios del pasado mes de febrero, varios individuos a bordo de motocicletas rodearon las instalaciones del mercado, aparentemente armados, amenazando a los vendedores y exigiendo dinero a cambio de “protección”.
Ante esta situación, algunos comerciantes optaron por cerrar sus negocios temporalmente, prefiriendo evitar exponerse al peligro que representa la presencia de estas bandas delictivas.
La ubicación del mercado, cercana a los límites con el municipio de Nezahualcóyotl, se ha convertido en un punto vulnerable debido a la falta de patrullaje y seguridad por las noches, lo que permite la reunión de presuntos delincuentes en la zona.
Los comerciantes afectados relatan que se les exige el pago de una “cuota” mensual de 500 pesos por negocio, lo que ha llevado a varios de ellos a cerrar intermitentemente sus cortinas como medida de precaución.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades locales y estatales para reforzar la seguridad en la zona, los comerciantes aún se sienten desprotegidos y temen represalias por parte de los delincuentes si denuncian los hechos.
La situación de inseguridad no se limita únicamente al municipio de Chimalhuacán, ya que comerciantes en municipios vecinos como Los Reyes, La Paz, también han reportado un aumento en las agresiones en los últimos meses.
La experta en seguridad, Cristina Dorantes, atribuye este incremento en la violencia a la falta de capacitación policial y la desaparición de algunas corporaciones, lo que ha permitido la consolidación de grupos delictivos en la región.
Los datos del Semáforo Delictivo del Estado de México muestran que el delito de extorsión ha tenido un aumento preocupante en varios municipios mexiquenses, siendo Toluca, Ecatepec y Chimalhuacán los más afectados.
A pesar de los esfuerzos por parte de las autoridades, la presencia del crimen organizado y la falta de respuesta efectiva a estas problemáticas continúan generando temor e inseguridad entre los comerciantes de la región.