AGENCIA
Ciudad de Gaza.- Por primera vez en cinco meses de intensos ataques, la ayuda humanitaria ha alcanzado la Franja de Gaza desde el mar, ofreciendo un rayo de esperanza en medio de una crisis humanitaria que amenaza con una hambruna inminente en el enclave palestino.
El buque de la organización española Open Arms inició la descarga de 200 toneladas de víveres en Gaza ayer, en un esfuerzo por proporcionar asistencia vital a una población desesperada. Entre los suministros se encuentran arroz, harina y conservas, destinados a aliviar la grave escasez que afecta a los 2.4 millones de habitantes de Gaza.
La embarcación, que partió de Chipre el pasado martes, inauguró un corredor marítimo establecido por iniciativa de la Unión Europea, con el respaldo de otros países. A bordo del buque también se encontraba una barcaza de la asociación World Central Kitchen (WCK), liderada por el reconocido chef español José Andrés, que transportó los víveres hacia un embarcadero provisional construido en las costas de la Ciudad de Gaza, la capital del territorio.
El buque Open Arms llevaba consigo el equivalente a 300 mil comidas preparadas por el personal de WCK, en un esfuerzo por abordar la grave situación alimentaria que enfrenta la población gazatí. Sin embargo, las organizaciones humanitarias han advertido que estas formas de ayuda no pueden reemplazar las entregas por carretera, especialmente en un momento en que la hambruna es un riesgo inminente para la población de Gaza.
El coordinador de los territorios palestinos del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), Dominic Allen, quien recientemente visitó Gaza, advirtió sobre la devastadora situación humanitaria en el territorio. “Los médicos ya no ven bebés de tamaño normal”, declaró, subrayando la gravedad de la crisis.
La actual escalada de violencia en Gaza comenzó el 7 de octubre del año pasado, después de un ataque sin precedentes perpetrado por comandos de Hamás en el sur de Israel, que provocó la muerte de al menos mil 200 personas y el secuestro de otras 250. En respuesta, el ejército israelí lanzó una ofensiva hacia Gaza, resultando en la muerte de 30 mil personas y dejando a una población exhausta y hambrienta.
“Todos los que vimos y con los que hablamos estaban demacrados, hambrientos, todos hacían esta señal para pedir comida”, describió Allen, ilustrando la desesperada situación en Gaza y la urgente necesidad de asistencia humanitaria.