Agencias
México.- En la región costera de San Ignacio, Sinaloa, el Cártel de Sinaloa ha sido denunciado por pequeños empresarios mineros por realizar extracciones ilegales de oro en colaboración con autoridades locales. Los empresarios afirman que la minería en la zona está bajo control y acosada por el narcotráfico, lo que ha llevado al desplazamiento de muchos dueños de minas debido a amenazas y cobros de derecho de piso.
La actividad ilícita se lleva a cabo en las playas de El Patole, donde miembros del cártel excavan hoyos, acumulan arena y mezclan agua de mar con químicos para extraer oro de forma ilegal. Este proceso se realiza cerca de la desembocadura del río Piaxtla, en un área con una alta concentración de empresas mineras en la sierra.
Las autoridades del estado, bajo el liderazgo del gobernador Rubén Rocha Moya, han admitido la existencia del delito de extorsión como un problema creciente en la región. Este delito se manifiesta especialmente en la exigencia de cuotas a transportistas y en la extorsión a productores agrícolas y autobuses de pasajeros en la frontera con Nayarit. Aunque se han realizado denuncias de forma anónima, las autoridades están trabajando para abordar este fenómeno criminal que afecta a diferentes sectores económicos en Sinaloa.