AGENCIA
Internacional.- El mundo de la aviación lamenta la pérdida de John Barnett, un antiguo empleado de Boeing que saltó a la esfera pública al revelar problemas de seguridad en la producción de la compañía. Según reportes de la cadena británica BBC y el portal estadounidense TMZ, Barnett falleció el 9 de marzo en un aparente suicidio, a los 62 años de edad.
Barnett trabajó para Boeing durante 32 años hasta su jubilación en 2017. En los días previos a su muerte, testificó en una demanda contra Boeing, según informó la BBC, cuya noticia ha sido replicada por medios estadounidenses como The Hill y Fox.
En 2019, Barnett reveló a la BBC que Boeing aceleraba la producción de sus aviones 787 Dreamliner, poniendo en riesgo la seguridad de los pasajeros. Según él, los sistemas de oxígeno de emergencia diseñados para estos aviones tenían una tasa de fallo del 25 por ciento (%), lo que podría comprometer la seguridad de los vuelos de larga distancia.
A pesar de que Boeing rechazó inicialmente sus acusaciones, una revisión realizada por la Administración Federal de Aviación (FAA) respaldó algunas de las preocupaciones planteadas por Barnett.
Boeing expresó su tristeza por la muerte de Barnett y envió condolencias a su familia y amigos. El abogado de Barnett describió su muerte como “trágica”.
Barnett se encontraba en Charleston para testificar en un caso contra Boeing y fue encontrado sin vida en su camioneta en el estacionamiento del hotel donde se hospedaba. Su muerte se produce en un momento en que Boeing está bajo escrutinio de las autoridades por problemas en la producción de los aviones modelo 737-9 (MAX) después de un incidente ocurrido en enero.