Agencias
El Salvador.- El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha afirmado que su gobierno podría resolver la creciente crisis de violencia en Haití, proponiendo una intervención respaldada por una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU y la cobertura de todos los gastos asociados. Esta declaración surge en medio de la preocupación internacional por el aumento de la violencia en Haití, que ha llevado a la Unión Europea a cerrar sus oficinas en el país. Bukele ha sido criticado por su política de seguridad, aunque defiende las medidas implementadas y sostiene que su enfoque ha sido efectivo en El Salvador.
Sin embargo, el régimen de excepción impulsado por Bukele ha generado preocupaciones sobre posibles violaciones a los derechos humanos, según organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch. A pesar de su reelección, Bukele ha reconocido posibles errores en la aplicación de su política de seguridad por parte de la Policía de El Salvador, pero sigue respaldando las medidas implementadas. Mientras tanto, en una reunión de la Comunidad y Mercado Común del Caribe (Caricom) sobre Haití, se espera la participación de importantes figuras internacionales, como el secretario de Estado de Estados Unidos y la canciller mexicana, para abordar la situación en el país caribeño.
En el contexto de la creciente violencia en Haití, la oferta de ayuda de El Salvador en 2023 para reducir los índices de criminalidad se presenta como un gesto de solidaridad regional. Sin embargo, la propuesta de Bukele para intervenir en la crisis haitiana plantea interrogantes sobre la efectividad y la legitimidad de tal acción, especialmente dadas las preocupaciones sobre su propia política de seguridad en El Salvador.