Agencias
México.- El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, rechazó entrar en controversias con la Iglesia Católica tras un pronunciamiento del Episcopado Mexicano que advertía sobre posibles riesgos para el Estado de Derecho de cara a las elecciones del 2 de junio, y mientras líderes religiosos negocian una tregua con grupos criminales.
En su conferencia matutina, López Obrador expresó que “vivimos en un país libre y no se limita a nadie su derecho a expresarse, a manifestarse, a reunirse, a asociarse, y llevamos muy buena relación con la Iglesia católica y con todas las iglesias, y no vamos nosotros a polemizar con las iglesias porque también eso podría ser una estrategia de los publicistas”.
El mandatario se refería al comunicado emitido por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) el domingo pasado, donde se invitaba a la población a votar en las elecciones bajo el mensaje de “Por el bien de México, primero la democracia y el Estado de derecho”. Este comunicado causó controversia debido a las restricciones constitucionales sobre la intervención de líderes religiosos en la política.
A pesar de sus discrepancias con la Iglesia Católica en el pasado, López Obrador manifestó su respeto por el comunicado y señaló que “estoy de acuerdo en que, por el bien de todos, primero la democracia, porque es por el bien de todos primero el pueblo, la democracia es el pueblo. Y lo otro, aunque no estoy de acuerdo en que vaya a haber un retroceso democrático, respeto ese punto de vista”.
La Iglesia Católica mexicana también solicitó a los candidatos presidenciales firmar el ‘Compromiso nacional por la paz’ el próximo 11 de marzo en Ciudad de México.
El presidente también abordó la tensión entre líderes religiosos y el crimen organizado, destacando que en México cada quien es responsable de sus actos y que se confía en la capacidad de los ciudadanos para resolver de acuerdo a su criterio.