Agencias
Chiapas.- Un grupo de agentes de la Secretaría de Seguridad Pública de Chiapas, secuestrados hace ocho meses por presuntos miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Ocozocoautla, busca jubilarse y recibir una pensión por riesgo de trabajo debido al temor que sienten por el asedio del crimen organizado. A pesar de su solicitud, no han recibido respuesta por parte de la administración del gobernador Rutilio Escandón, lo que ha generado preocupación e incertidumbre entre los solicitantes.
El secuestro ocurrió en medio de una disputa territorial entre el CJNG y el Cártel de Sinaloa, y desde entonces, los 16 trabajadores no han regresado a laborar. El CJNG, en un intento por presionar a las autoridades, secuestró a los agentes y exigió la liberación de una persona y la destitución de tres mandos policiales. Ahora, los afectados enfrentan no solo la falta de respuesta a su solicitud de jubilación, sino también el estrés postraumático que afecta sus vidas y las de sus familias.
La situación de los agentes chiapanecos refleja el alto riesgo que enfrentan los policías en la región, marcada por la violencia del crimen organizado. La falta de respuesta por parte de las autoridades locales ha generado una sensación de desamparo entre los afectados, quienes solicitan la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador para garantizar su derecho a la seguridad social y proteger su integridad y la de sus familias.
