AGENCIA
Argentina.- El presidente de Argentina, Javier Milei, emitió este martes una orden prohibiendo el uso del lenguaje inclusivo y cualquier referencia a la perspectiva de género en los documentos de la administración pública. La medida fue anunciada por el vocero presidencial, Manuel Adorni, durante una conferencia de prensa habitual.
Adorni declaró que el gobierno “ha iniciado las actuaciones” para poner fin a la práctica adoptada por la administración del expresidente Alberto Fernández. Según la nueva normativa, no se permitirá el uso de la letra “e”, la arroba “@” ni la “x”, además de evitar la inclusión innecesaria del femenino en los documentos oficiales.
El presidente Milei ha expresado previamente su intención de “dar la batalla cultural” contra lo que considera el “adoctrinamiento del marxismo”, al cual atribuye la creación del lenguaje inclusivo, la ideología de género y la agenda ecologista.
Adorni afirmó que el gobierno no está dispuesto a debatir sobre el uso del lenguaje, argumentando que la gramática del idioma castellano representa a todos los sectores. La medida anunciada busca extender la decisión tomada previamente por el Ministerio de Defensa, que estableció el uso del idioma castellano conforme a las reglas de la Real Academia Española (RAE).
La orden del ministro de Defensa, Luis Petri, publicada recientemente, especifica que términos como “sargenta” o “caba” no estarán permitidos, al igual que referencias a identidades no binarias como “soldadxs” o “soldades”.
Argentina fue pionera en la región en el uso del lenguaje inclusivo, que algunas instituciones habilitaron desde 2017. El expresidente Fernández lo utilizó públicamente en varias ocasiones y anunció en 2021 la implementación del documento nacional de identidad para personas no binarias.
El gobierno de Milei ha anunciado medidas polémicas en los últimos días en el ámbito social, como el desmantelamiento del Instituto Nacional contra la Discriminación debido a considerarlo un gasto innecesario.
¡Bravo! Al fin alguien coherente. ¿Qué necesidad hay de distorsionar el lenguaje? ¿Solo por capricho de unos cuántos?
Habiendo hechos y situaciones tan delicadas, no hay para qué enfocarse en tonterías demagógicas para hacer felices a los “progres” de cristal. ¡Qué bueno! Ya hay que dejarse de cosas sin importancia.
