Adriana Estrada
El Buen Tono
Ixtaczoquitlán.- Cientos de fieles católicos, familiares, y sacerdotes se congregaron en la parroquia de la Inmaculada Concepción, a fin de despedir al sacerdote Manuel Granillo Prado, quien falleció el sábado 24 de febrero por complicaciones en su salud.
El obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, ofició la misa de exequias, donde los asistentes elevaron sus oraciones al Padre Celestial para que reciba al cura Granillo, como era mejor conocido, y quien marcó un precedente en la feligresía zoquiteca.
Entre porras y aplausos presenciaron su sepultura en los jardines de la parroquia, y lo despidieron.
Durante la homilía, el obispo Cervantes Merino reconoció la gran trayectoria que tuvo dentro de la Iglesia Católica, en especial en el municipio, donde pasó gran parte de su vida sacerdotal, y solicitó a los presentes elevar sus oraciones para pedir su descanso.
Quien fuera originario de Coatepec, recibió grandes muestras de cariño de los feligreses que llenaron la parroquia y recordaron la labor que hizo, en especial entre la juventud, pues se dedicó a las misiones que se centraban en contagiar el amor a Dios que él siempre profesó en vida.
