AGENCIA
Michoacán.- El ayuntamiento de Zamora, Michoacán, ha sido señalado por reclutar policías con antecedentes penales y presuntos vínculos con el crimen organizado, según lo revelado por denuncias presentadas recientemente.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos recibió una denuncia el pasado 3 de febrero, en la cual una pareja describió cómo fueron sacados violentamente de su hogar en la colonia El Carmen de Zamora por individuos encapuchados y armados, quienes los interrogaron y torturaron. Según la víctima, los policías municipales los amenazaron y los obligaron a trabajar para un presunto líder criminal.
Este caso ha puesto en evidencia una serie de irregularidades dentro de la Policía Municipal de Zamora, donde se ha acusado a algunos agentes de abusos, delitos y presuntos vínculos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Documentos obtenidos indican que el ayuntamiento ha contratado como policías a individuos con órdenes de aprehensión o con conexiones criminales, algunos de los cuales han sido dados de baja en otros municipios por comportamiento inapropiado o por dar positivo en exámenes toxicológicos.
Uno de los policías implicados es César Águila Martínez, quien habría estado involucrado en los incidentes contra la pareja agredida. Aunque fue despedido de su puesto en Jalostotitlán, Jalisco, por dar positivo en exámenes toxicológicos y abusar de ciudadanos, fue contratado en Zamora, donde desempeña funciones que, de facto, lo colocan como subdirector de la Policía Municipal.
Otro caso preocupante es el de Dulce María Olivares Barrera, quien fue contratada a pesar de tener una orden de aprehensión por homicidio, asociación delictuosa y delincuencia organizada desde 2013 en Manzanillo, Colima. Aunque fue detenida en agosto de 2023, su contratación y permanencia en el cuerpo policial evidencian graves fallas en los procesos de selección y supervisión.
Además, se han reportado casos de desapariciones forzadas perpetradas por elementos de la Policía Municipal de Zamora, como el incidente en el que seis jóvenes fueron detenidos, golpeados y luego desaparecidos en agosto de 2023. A pesar de las detenciones de algunos oficiales responsables, las autoridades no han logrado esclarecer el paradero de las víctimas ni llevar ante la justicia a los responsables.
Estas revelaciones han generado indignación en la población y han puesto en entredicho la integridad y la capacidad de las autoridades locales para garantizar la seguridad y el respeto a los derechos humanos en Zamora y sus alrededores.